Si ya es difícil conseguir un póquer en una noche, imaginen dos. Cuatro ases y cuatro reyes, las manos soñadas por cualquier jugador. Pues Claudio puede presumir de haber disfrutado de esa sensación, circunstancia que explica sus beneficios ingentes en la última partida (16,30). Ante esas manos monstruosas sólo se puede agachar la cabeza y hacer la foto de rigor, esperando en que algún día las cartas le toquen a otro.
En cualquier caso, no importa tanto qué mano se recibe sino quién la recibe. Explicación. En el primero de los 'four of a kind' de que dispuso, recibió dos ases en el reparto que le vinieron de perlas para sacar a bastante gente de la mano, excepto a Alfonso. El ‘flop’ trajo consigo el tercer as y un proyecto de escalera para su rival, que no tuvo más remedio que jugarse las escasas fichas que restaban en su ‘stack’. Con las cartas sobre la mesa, Claudio enlazó el cuarteto de ases dejando a su contrincante sin fichas, pero con la sensación de haberle sacado poco producto a una mano inmejorable por culpa de la escasez de rivales.
En el segundo de ellos, con K 7 en la mano, no sacó demasiado jugó. Ligó el cuarto rey en el ‘turn’ y no tuvo paciencia. Apostó cinco euros ante un César (otro con nombre de emperador romano) que rechazó apuntarse a la bacanal con buen criterio. Un bote escaso, un rival pelado y pocas posibilidades de que su oponente ligase una jugada aceptable fueron razones que no valoró un Claudio sobremotivado que no se dio cuenta de su error. Al contrario, mostró la mano para presumir de su segundo póquer sin darse cuenta de que había fallado en lo fundamental. No le había dado beneficios.
Lejos de claudicar, obtuvo además otras grandes manos, como AJ que le valió para comerse un euro de quien escribe y otra parejita de ases que hizo su trabajo respondiendo a uno de los tantos ‘all in’ pre flop que se vieron. En cualquier caso, sus beneficios le convirtieron en el vencedor de una noche en la que sólo otros dos salieron en positivo.
Uno de ellos fue Merchán. Su habilidad para capturar 'flush' se vio limitada en la sesión anterior, pero sí gozó de algunas manos importantes con las que construyó un sobresaliente ‘stack’ de 11,10, pagando para construirlo 6. Por detrás, Pepe también se tuvo que reenganchar, pero esta vez arrojó un saldo positivo de 3,80. También recibió la bendición de American Airlines para iniciar su despegue y amenaza con recuperar su mejor versión.
El resto, todos por debajo del umbral de la pobreza. Mary, César, Alfonso, Alberto y el que escribe apenas pudieron acompasar el ritmo de los tres vencedores y vieron cómo su economía recibía un nuevo revés. Ya soplaran vientos en otras direcciones y, si no, siempre quedará el Omaha.
En cualquier caso, no importa tanto qué mano se recibe sino quién la recibe. Explicación. En el primero de los 'four of a kind' de que dispuso, recibió dos ases en el reparto que le vinieron de perlas para sacar a bastante gente de la mano, excepto a Alfonso. El ‘flop’ trajo consigo el tercer as y un proyecto de escalera para su rival, que no tuvo más remedio que jugarse las escasas fichas que restaban en su ‘stack’. Con las cartas sobre la mesa, Claudio enlazó el cuarteto de ases dejando a su contrincante sin fichas, pero con la sensación de haberle sacado poco producto a una mano inmejorable por culpa de la escasez de rivales.
En el segundo de ellos, con K 7 en la mano, no sacó demasiado jugó. Ligó el cuarto rey en el ‘turn’ y no tuvo paciencia. Apostó cinco euros ante un César (otro con nombre de emperador romano) que rechazó apuntarse a la bacanal con buen criterio. Un bote escaso, un rival pelado y pocas posibilidades de que su oponente ligase una jugada aceptable fueron razones que no valoró un Claudio sobremotivado que no se dio cuenta de su error. Al contrario, mostró la mano para presumir de su segundo póquer sin darse cuenta de que había fallado en lo fundamental. No le había dado beneficios.
Lejos de claudicar, obtuvo además otras grandes manos, como AJ que le valió para comerse un euro de quien escribe y otra parejita de ases que hizo su trabajo respondiendo a uno de los tantos ‘all in’ pre flop que se vieron. En cualquier caso, sus beneficios le convirtieron en el vencedor de una noche en la que sólo otros dos salieron en positivo.
Uno de ellos fue Merchán. Su habilidad para capturar 'flush' se vio limitada en la sesión anterior, pero sí gozó de algunas manos importantes con las que construyó un sobresaliente ‘stack’ de 11,10, pagando para construirlo 6. Por detrás, Pepe también se tuvo que reenganchar, pero esta vez arrojó un saldo positivo de 3,80. También recibió la bendición de American Airlines para iniciar su despegue y amenaza con recuperar su mejor versión.
El resto, todos por debajo del umbral de la pobreza. Mary, César, Alfonso, Alberto y el que escribe apenas pudieron acompasar el ritmo de los tres vencedores y vieron cómo su economía recibía un nuevo revés. Ya soplaran vientos en otras direcciones y, si no, siempre quedará el Omaha.