lunes, 28 de julio de 2008

Fotos del Torneo

Perdón por la tardanza, ya se que había ganas de coger las fotos del Torneo Calamar Play. Aquí las tenéis. Todas ellas, por cortesía del reportero gráfico oficial del evento, El Profeta


































Lucky Luke dispara de nuevo

Cuando Lucky Luke dispara pasan cosas. Ayer, ni más ni menos que ganar el II Torneo Calamar Play, superando su segundo puesto en la primera edición y revelándose como un especialista en las mesas donde las ciegas ahogan a los calamares. Menchero no sólo sobrevivió a las idas y venidas de las cartas, si no que se permitió el lujo de tirar a los tres poligoneros en la mesa final. Bien es cierto que su por entonces profundo stack le dio opciones de ver apuestas del calibre 45.


La tarde comenzó con 18 cefalópodos dispuestos a pegarse por un asiento en la mesa final. Dispuestos en dos tablas con los ya clásicos nombres de Pánico y Veneno, los jugadores quedaron distribuidos así. Veneno: Claudio, Menchero, Mary, Bure, Ángel, Oliva, César, Chevy y Jorge. Pánico: Sergio, Piranha, Emilio, Merchán, Pepe, River, Vicente, Ángel David y Alberto. Canela en rama.


Las dos primeras horas transcurrieron con relativa calma. Sólo hubo que anotar ocho reenganches y el que más apurado iba fue Ángel David, obligado a reincorporarse por dos veces al juego. La mesa pánico no dejaba títere con cabeza y los movimientos de all in se sucedieron cuando las pilas empezaban a tambalearse. A pesar de todo, los 18 candidatos al trono de verano sobrevivieron a las dos primeras horas de partida, tras las que se permitió el add on.


Después de un breve descanso y con ciegas 0,5 / 1 euro, con 10 céntimos de 'ante' empezó el festival. Al igual que en el anterior evento, Merchán (18) fue el primer en levantarse del asiento, aunque no tardó mucho en unírsele Claudio(17), que tuvo como principal verdugo a Oliva. Emilio (16), con KQ, sucumbió ante la Kournikova de Seryis y se marchó del torneo a continuación.


Las ciegas iban sangrando a las economías menos boyantes y las caídas se fueron sucediendo como quien varea un olivo cargado de aceitunas. Chevy (14), el más tardón de la partida, fue el siguiente en irse, a pesar de jugar bastante sólido toda la tarde, seguido a pies juntillas por un Ángel David (13) lastrado por dos reenganches. Mary, la dama de la casa acabó en la posición 12, una por delante de Pepe 'El Profeta' (11), apeado de la mesa final por falta de fichas.


Sólo quedaba un escalón para formar la mesa final y el tío capaz de eclipsar al astro rey con sus espaldas, el Bure, se quedó estancado en él. Para solucionar la última tabla de la noche quedaba resolver la mano que se estaba jugando en la mesa Pánico. Surrealista, pero los dos ases de Vicente (9) le abocaron a un all in para ver una apuesta desorbitada en el flop por River, con una pareja media. Al final, el segundo cazó una escalera desesperada que tiró dejó a su rival en el camino.


Los elegidos
Todos los que se metieron en este grupo merecen reconocimiento. Del Pánico, se metieron en la mesa final River, Seryis, Alberto y Piraña; mientras que llegaron envenenados Menchero, Oliva, Ángel y César. Ocho candidatos al triunfo final y con ganas de sangre con ciegas que castigaron desde la primera mano. Menchero y River partían con ventaja de fichas al comienzo, mientras que Ángel estaba a la cola de los calamares con pocas reservas. Seryis era el siguiente más débil, aunque bien es cierto que su stack no se diferenciaba demasiado de la media, que rondaba los 30 euros.


Agobiado por la escasez, Alberto (8) fue el primero en disparar a la yugular después de un nivel de ciegas sin demasiados dolores de cabeza. Pero su k-10 cayó ‘ipso facto’ ante una pareja de majestades que no temblaron, a pesar del proyecto de escalera en ciernes. Ángel no tardó en acompañarle y murió de manera agónica, poniendo los tres últimos euros como ciega y despidiéndose de su primer Torneo Calamar Play en el séptimo puesto.


Piranha (6) volvió a sacar sus dientes como de costumbre en un par de ocasiones pero un all in masivo en el que él llevaba K-4 de tréboles le dejó plantado en el sexto puesto. El campeón de la primera edición perdió el all in ante River (A-J) y Oliva (A-Q) por carta alta del rubio, que no solo salvó la cabellera, sino que se situó en una posición inmejorable para asaltar el triunfo (63 euros).


Surrealista fue lo de César (5). Subió preflop y Menchero resubió hasta el all in, a lo que César contestó con call por valor de todas sus fichas. Sus dos ases le garantizaban cierta tranquilidad, pero salió el tercer 9 para Lucky Luke y dos jotas completaron un full insuperable. Adiós a sus opciones de dinero justo en el borde cuando tenía un 80% de opciones para salir vivo del trance. En cualquier caso, gran partida la suya.


Tocaba ver cómo se repartía el dinero del evento y pronto se dilucidaron las dudas. Los robaciegas hicieron su agosto hasta que algún valiente, o sea, Menchero, decidía destrozar su estrategia. Un all in de River con mucho sentido (AJ) se topó de bruces con una diminuta, pero suficiente, pareja de doses del líder indiscutible.


Inmediatamente después, Seryis (3) trató de presionar con sus escasos 45 euros (ciegas de 10 euros) los centenarios stacks de sus rivales, pero el farol salió mal desde el principio y cayó con una mediocre 10-7 suited ante el K10 de diamantes de Menchero. Por carta alta, por supuesto.


El cara a cara final quedó en manos de un Menchero inflado como un globo aerostático y un Oliva que se encontraba en la tesitura de arriesgar para sacar algo en claro (su rival le doblaba en fichas). Con draw a color y escalera se la jugó, pero A6, que ya tenía dobles parejas, le sacó de la mano y del primer premio.


De esta forma, Lucky Luke volvió a reinar en medio de un caos que duró ocho horas. Fue el pistolero más rápido a la hora de acumular fichas y el más certero para elegir el momento de ver los 'all in' de sus rivales. Justo merecedor, por tanto, de coronarse como el campeón del II Torneo Calamar Play.

sábado, 26 de julio de 2008

La antesala del caos

Quedan horas para que comience el II Torneo Calamar Play y de la última timba nocturna se pueden sacar nuevas conclusiones de cara a lo que pueda acontecer en el evento poquero del verano. Auque el aforo fue modesto, la partida dejó momentos para el recuerdo.

Una de las mejores jugadas la firmaron Ángel y Merchán. El segundo subió en el preflop y tuvo que vérselas con Ángel, Pepe y Seryis, que no temblaron para pagar 40 céntimos. El flop trae consigo As de picas, 3 de corazones y Rey de corazones. Un euro de Merchán bastó para tirar a Pepe y Seryis. Ángel, sin dudarlo, lo ve. El turn deja caer una Reina de diamantes. Nuevamente, Merchán apuesta con fuerza, dos euros; en esta tesitura, Ángel decida ir all in, a lo que Merchán responde con un call rápido.

Es la hora de levantar y Ángel muestra unas dobles parejas de reyes treses que parecían definitivas para el As-10 de Merchán. En ese momento, Ángel tenía un 73% de posibilidades de ganar, pero todas se rompieron cuando cayó un as sobre la mesa.

En cualquier caso, Merchán tuvo su contestación por parte de la diosa fortuna dos manos después. En un all in preflop contra quien escribe con pareja de ases contra pareja de jacks. Con un 81% de opciones de victoria, cayó derrotado cuando el flop arrojó las otras dos Jotas que completaron el primer póquer de quien escribe.

Sólo los dos que se vieron las caras en esa mano acabaron en positivo. El resto, en mayor o menor medida, acumuló pérdidas que no deben cegarles, puesto que al menos no han agotado la cuota de suerte que se necesita el día antes del torneo. Por cierto, es hora de empezar a ver quiénes consideramos favoritos y yo dejo mi pronóstico para los que se disputarán los premios: Emilio, Claudio, Merchán, Pepe y Piranha. Opinad a ver cómo se da la cosa, porque el caos está a punto de desatarse y sólo uno va a dominarlo.

viernes, 25 de julio de 2008

Previa

¿Qué aparece en un periódico antes de un partido medianamente importante? La previa. Eso es lo que toca en este artículo y a ello vamos a proceder. Queridos cefalópodos, estamos ante el II Torneo Calamar Play y la cosa no puede presentarse más movida. Ha llegado el momento de que algunos cambien sus historias para coronarlas con laureles y que otros defiendan el trono que en su día ocuparon.
En esta última tesitura se encuentra el Piranha, un devorador de jugadores de póquer temerosos y que cada vez que huele la sangre ataca sin piedad. El primer torneo fue suyo con total merecimiento. Invirtió más que nadie para adjudicárselo y sólo le valía ganar para rentabilizar costes. Lo hizo y, tras un tiempo de hibernación en el que se refugió como un oso sin pisar las mesas, ha vuelto para demostrar que lo suyo no fue flor de un día. Ha destacado en el mes y tiene hambre de títulos, para empapelar una pared que quedó dañada tras el España-Alemania.

Otro que arribará con ímpetu es Claudio. Se estreno en el I Calamar Play con un tercer puesto y su clasificación deja claro que es el rival a batir. Sólo le falta el título y vengarse del Piranha para que su alma pueda descansar tranquila hasta diciembre, puesto que su victoria dejaría la Carrera de Campeones casi sentenciada.

El segundo aquella noche mágica fue el Menchero, de capa caída en el último mes y que no ha realizado pretemporada con el equipo. Da lo mismo, a Contador le llevaron al Giro cuando estaba de vacaciones y se volvió a Ibiza con la Maglia Rosa bajo el brazo. Esta partida es una carrera de fondo, con su salida complicada en la que evitar caídas, sus puertos de montaña con ciegas al 20% de desnivel y un sprint final en el que uno debe ser valiente para meterse en los premios.

Entre el resto hay de todo. Parten sin el cartel de favoritos pero la mayoría quiere meterse en la frontera que permite cobrar una buena bolsa gracias a la alta participación que se espera. Pero no hay sitio para todos. Sólo para cuatro. O si me apuran, para uno. El segundo ya es el primero de los perdedores. Ayrton Senna dixit.

martes, 22 de julio de 2008

Stu Ungar (The kid) - I

Stu Ungar (1980-1981-1997 Campeón de WSOP)

Stu Ungar, el genio del poker. Ungar nació en Nueva York en el año 1953 y creció en los barrios bajos del este. Se hizo un jugador profesional a la edad de 14 años, un año después de la muerte de su padre y de que su madre sufriese un ataque de apoplejía. Para mantener a su hermana y a su familia, decidió dejar la escuela. Su capacidad intelectual era la de un genio y su memoria fotográfica ya le había servido para saltearse varios grados de su educación primaria.

Stu era un jugador de gin rummy increíble. A la edad de 10 años, en 1963, ganó su primer torneo mientras estaba de vacaciones con sus padres. Iba a ver las partidas con su padrino y se sentaba a mirar. Cuando aquel se quedaba casi sin fichas, preguntaba a los demás si permitirían que jugara el niño ya que se encontraba muy cansado; los demás jugadores desconociendo a lo que se enfrentaban, aceptaban cordialmente pensando que sería tarea fácil ganarle a ese chico. Y entonces Stu se quedaba con todo su dinero.

A la edad de 14 años, jugaba con regularidad y ganaba a los mejores jugadores en Nueva York. A los 15 años dejó los estudios sin terminar, cuando un corredor de apuestas conocido le pagó el buy-in de 500 dólares para un gran torneo de gin rummy. Stu ganó 10.000 dólares de premio sin perder una sola mano, un récord todavía imbatido en los salones de juego de Nueva York. Una semana más tarde, después de dar a sus padres 1.000 dólares, perdió el resto en el hipódromo.

Comenzó a tener problemas con la mafia al deberles dinero y ya no conseguía quien jugara con él. Stu se mudó a Miami donde los juegos de Gin Rummy eran más jugosos.

En 1976 llegó a Las Vegas, en situación de quiebra. Tuvo que jugar dando ventajas para que se sentaran con él; jugaba por la cifra que el contrincante dijera y le mostraba siempre una carta. De alguna manera encontró dinero y entró en un torneo de 50.000 dólares. En las dos últimas manos pronosticó con acierto las cartas del jugador vencido. Este alarde fue algo que generó ciertos problemas para Stu, hizo que sus adversarios le temieran y en poco tiempo nadie quería sentarse en su mesa. Como consecuencia de ello, le resultaba imposible jugar si no lo hacía en torneos.

Entonces decidió probar suerte en el Black Jack. Una noche en el Caesar Palace de Las Vegas ganó 83.000 dólares pero el gerente paró el juego. Stu pronosticó los 18 últimas naipes que faltaban por salir en un solo mazo de cartas. Era el principio del fin para mesas de Black Jack de un solo mazo. Fueron quitadas del Caesar y más tarde de otros casinos. A partir de entonces, en casi cualquier casino del mundo se juega Black Jack con cuatro mazos de cartas al menos.

La foto de Stu fue puesta en los cuartos de seguridad de docenas de casinos. Stu fue prohibido de por vida en muchos de ellos.


Por otra parte, Ungar ofrecía apostar a cualquier interesado 10.000 dólares a que él podría decir cuáles eran las cartas de los dos últimos mazos de un total de 6. Es decir, se mezclaban seis mazos de naipes, se enseñaban a Stu los 4 primeros y él podía decir cuáles eran las cartas de los dos que faltaban. Nadie pagó su apuesta.

Stu UngarEn enero de 1977 Stu Ungar se cruzó con Bob Stupak. El millonario apostó 10 a 1 (100.000 dólares, contra 10.000 de Stu) a que este no podía decir las cartas de los 3 últimos mazos de naipes de un total de 6. De más está decir que Ungar les dijo cuáles eran las 156 cartas restantes sin equivocarse en una sola. Esta apuesta marcó el inicio de una gran amistad entre estos dos personajes.

to be continued...


lunes, 21 de julio de 2008

II Torneo Calamar Play

Número máximo de jugadores: 16. (confirmar asistencia antes del viernes enviando un correo a calamarplay@hotmail.com).

Reparto de premios:
1- 40%
2- 25%
3- 20%
4- 15%

Niveles de ciegas (cada 30 minutos):
1- 0,05 / 0,10
2- 0,10 / 0,20
3- 0,15 / 0,30
4- 0,25 / 0,50
5- 0,50 / 1 (0,10 ante)
6- 0,75 /1,50 (0,10 ante)
7- 1 / 2 (0,25 ante)
8- 1,5 / 3 (0,25 ante)
9- 2 / 4 (0,25 ante)
10- 3 / 6 (0,5 ante)
11- 5 / 10 (1 ante)
12- 7,5 / 15 (2 ante)
13- 10 / 20 (3 ante)

Reglas:
A la mesa final accederán los siete supervivientes cuando nadie más quiera recomprar fichas. Una vez en la mesa final, independientemente del nivel de ciegas en el que se esté, no se podrán recomprar fichas. Si se forma la mesa final antes de que se alcance el quinto nivel, se permitirá entonces a los jugadores que realicen el ADD ON al que tienen derecho.

Cuando en alguna mesa haya dos jugadores menos que en la otra, en la que tenga mayor número de jugadores se sorteará con una tirada de dos dados quién se marcha a la mesa con menos gente.

Las dos barajas con las que se jugará se comprarán nuevas. Lo que cuesten, se descontará de la caja que se forme. El resto del dinero se repartirá de forma íntegra entre los ganadores de la manera explicada anteriormente.

Después de dos horas de juego, se hará un descanso de 5 minutos.


Torneo con cinco euros de entrada:
A cada jugador se le repartirán 10 euros ficticios en fichas pagando 5 euros.

Cualquier jugador eliminado antes de que comience el Nivel 5 de ciegas puede volver al juego cuantas veces desee, pero debe comunicar que sigue jugando en el preciso instante en el que queda eliminado. Los eliminados pueden comprar otros 10 euros en fichas pagando 5 euros.

Cualquier jugador con menos de 1 euro en fichas puede comprar otros 10 euros más en fichas pagando 5 euros, siempre y cuando no haya comenzado el Nivel 5 de ciegas.

Antes de empezar el Nivel 5 de ciegas, se permite a todos los jugadores realizar un solo Add On o recompra de 10 euros en fichas pagando 5 euros.

Reparto de fichas para diez jugadores: (en esto no se admiten reclamaciones, no hay más maletines disponibles).

A cada jugador se le repartirán:
- 5 fichas grises, por valor de un euro: 5 euros.
- 14 fichas verdes, por valor de 0,25 euros: 3,5 euros
- 30 fichas rojas, por valor de 0,05 euros: 1,5 euros
- En total, 10 euros.

Reparto de fichas en caso de que haya más de diez jugadores: (menos reclamaciones aún).

A cada jugador se le repartirán:
- 6 fichas grises, por valor de un euro: 6 euros
- 12 fichas verdes, por valor de 0,25 euros: 3 euros
- 20 fichas rojas, por valor de 0,05 euros: 1 euro.
- En total, a cada jugador se le repartirán 10 euros.

Reglas especiales:
Siempre hay lío con esto. Cuando se sube una apuesta de otro jugador, como mínimo debe doblarse la apuesta del anterior. A partir de ahí, puede subirse lo que se quiera.

Orden para enseñar las cartas. Si hay apuesta en el river, enseña primero el que apostó y después van mostrando en orden los que pagaron por ver. Si no hay apuesta y el river se resuelve en paso, enseña primero el jugador que está a la izquierda del DEALER.

Se pide buen rollo y evitar en la medida de lo posible desvirtuar las manos en las que estén implicados otros jugadores. Por ejemplo, diciendo tras el flop que "y tenía ya un full" cuando la mano todavía no está resuelta o "he tirado un 2-7". Mejor no decir nada y así no se les estropean las manos a los jugadores. Asimismo, evitar en la medida de lo posible las típicas peticiones de consejo, para no jorobar a quienes juegan directamente ni hacer más lenta la partida.

Los asientos ya starán repartidos antes de que empiece el torneo, para evitar retrasos. Se hará por sorteo y habrá sistema de cabezas de serie. Los ocho mejor clasificados recibirán números como en el tenis, como propusieron Claudio y Oliva. Cuatro irán a una mesa (el 1-4-6-8) y los otros a la otra (2-3-5-7). El resto se sortearán y punto. Después de ver quiénes van a cada mesa, se hará sorteo de asientos puro y duro. Así, cuando lleguemos, tendré preparadas las mesas, con las fichas de cada jugador colocadas y demás. El sorteo para ver quién es el dealer se hará allí por calta más alta.

jueves, 10 de julio de 2008

Sin novedad en el frente

El título lo dice todo. La guerra sigue tal y como estaba. Al menos en la parte de arriba, donde Claudio sigue imponiendo su particular dictadura. Én la última noche, le bastó con un suicidio de Oliva para apropiarse de todas sus fichas y dar otro golpe a una clasificación que cada día parece más inaccesible para el resto de competidores. Además, tiene margen para imponerse otro mes más y dar un paso de gigante hacia el Torneo de Maestros.

Por lo que respecta al resto, merece la pena destacar una nueva incorporación al universo de Calamar Play. Brumel se ha sumado al mundo del póquer y ha demostrado ganas y maneras. Aunque salió en negativo, consiguió llevarse con valentía la mano final gracias a un full house ante el que Claudio tuvo que hincar la rodilla.

También se marcharon en positivo, y un poco antes de tiempo, Pepe y Miguel. Sus ganancias son modestas y cada uno de ellos desarrolló una táctica diferente para construirlas. El Profeta optó por esperar a la mano milagrosa de la noche (escalera en tras el flop) para que algún pringao (quien escribe) le doble su stack. Miguel, por su parte, prosiguió el recital de faroles descomunales y subidas de vértigo.

Los mediocres 30 céntimos que ganó el Publisher no tienen derecho ni a ser relatados, mientras que Ángel volvió a pelearse con los bad beats. Tenía la mejor jugada hasta el momento, pero las cartas se aliaron contra sus apuestas para terminar por desquiciarle. Al menos, le queda el consuelo de que la suerte sólo es un factor más de este juego en el que, a la larga, prima la habilidad.

A falta de crónica...

Soy un desastre. Lo sé y lo sabéis. Me dejé en casa el papel con los resultados de la partida anterior y no he podido actualizar las clasificaciones ni tampoco hacer crónica como merece. Aunque recuerdo los ganadores y los perdedores, prefiero esperar a pillar el papel, que tardaré un día, y lo hacemos como Dios manda.

Entre tanto, os he actualizado el reproductor, que parecía que os dejaba intranquilos. Falta la canción de Piratas del Caribe, que yo la tenía en un formato ilegible para el reproductor, pero la he puesto a bajar de nuevo en MP3 y la añadiré en breve.

Además, he querido haceros partícipes de mi escalera real. Creo que soy el primero de nosotros en pillarla y será la última que pille. Dicen que solo se coge una en toda la vida, pero la mía ya la puedo contar.

AJ de diamantes y subo 240 en el preflop, que la mesa está caliente la gente tenía ganas de guerra. Me salen dos diamantes Q-2 y un as que me permite seguir apostando. Lo hago de manera moderada, que a estas alturas sólo me quedaba uno y estaba tiritando, para que lo vea. Sale el rey de diamantes y ya me olía el percal de que iba a pillar la jugada más tocha en el peor momento, con el tipo con menos pasta. Paso para inducirle a tirarse un farol (esto se llama 'slowplay', para que luego digáis que en Santa no se domina), pero el tipo no cae o no tiene donde caerse. Además de quedarle sólo 360 fichas (era Hall el rival; en el preflop había echado yo a The hills, al cual gané al final, pero no pude calzarle esta jugada, con lo calentito que era el gatuno). En el river se cumple el sueño de cualquiera que juega a esto. Cae el 10 de diamantes y le meto la mitad de su stack, y ni por esas lo ve, de lo que deduzco que sólo tenía una mierda de pareja baja (luego el tipo me confesó por el chat tener sólo un par de sietes, y ningún diamante).


Total, que les mostré la jugada porque estas cosas mola enseñarlas, aunque no las paguen. A partir de entonces, estoy sumido en una espiral de violencia que ha hecho que juegue peor. Lo bueno es que tengo la razón bien identificada; Internet a mí no me ayuda, me jode mi forma de jugar y acabo repitiendo siempre las mismas jugadas y de la misma manera. O al menos, eso creo. Además de que me cansa.

Después de esta parrafada, dejo el campo vedado para que me mandéis jugadas con las capturas del ordenador cuando tengáis alguna o vuestras experiencias, que si hay tiempo (espacio sobra) se publican. Pepe lo sabe. Además, podéis dejar canciones en MP3 y algunas se colgarán. Todo esto cuando habilite la cuenta específica de correo para el blog, a eso de mañana por la tarde, para que también os apuntéis allí en el torneo CALAMAR PLAY. Saludetes.

La crónica, en breve. Ansiosos. De todas formas, volvió a ganar Claudio... hehehe.

La ley de Oliva

La última partida recuperó el carácter familiar de los comienzos de Calamar Play y se saldó con la victoria inapelable del rubio californiano. No se trata de Hulk Hoogan, sino de Oliva, uno de los 'alumnos aventajados' del póquer toledano, como le gusta decir al Profeta. No en vano, asoló la mesa llevándose a su casa unos pingües beneficios que le sitúan en lo más alto del mes de julio, apartando del trono a un Claudio que no pudo asistir a su cita semanal con esto de las cartas.

Agresividad en sus apuestas, valentía para enfrentarse a botes con mucha manteca y prudencia para no sobrepasar la raya que divide a los héroes de los estúpidos le permitieron volver a casa con más de 18 euros en fichas. También, cómo no, merece la pena destacar la última mano de la noche, en la que el flop le entregó una escalera completa con un 6-4 de inicio que no prometía demasiado en la ronda de ciegas. Sin embargo, la ambición de Menchero por recuperarse le lanzó a un all in de más de 8 euros en fichas que el melenas no rehusó.

El segundo con mayores beneficios fue Alberto, que supo mantenerse con prudencia durante toda la noche para escaparse vivo y con más de cuatro euros que le permiten escalar algún puesto en la general. Asimismo, se sitúa como la principal amenaza a entrar entre los tres primeros del mes, con derecho a puntos para la Carrera de Campeones.

La frontera la marca Pepe, con más pena que gloria. Tenía la oportunidad de asaltar la primera posición de Claudio pero perdió 70 céntimos al final de una noche en la que llegó a ir doblándose. Y eso que tuvo algunas manos capaces de desplumar a un avestruz, a un cisne o a Boris Izaguirre. Similar fue la historia de quien escribe, con la salvedad de que el negativo le deja a los pies de los caballos en un mes que se aventura nefasto y con la única tabla de salvación del Torneo Calamar.

Del resto, tanto Merchán como César lograron salvar los muebles y mantenerse por encima del umbral del negativo, mientras que Menchero sufrió la peor de las maldiciones. Pilló jugadas grandes cuando el resto cogieron las mejores. En cualquier caso, justo es reconocer que en todos los botes en los que se vio involucrado hizo pensar a sus contrincantes, muestra inequívoca de categoría.

Así, la dimensión de Calamar Play sigue ampliándose y generando novedades. Cuando al Emperador se la caían los rivales ha emergido la figura del Oliva como nuevo contrincante y candidato a ocupar el trono. Para eso queda tiempo, pero ya se sabe. Si cayeron Augusto, Marco Aurelio y Julio César, ¿por qué no iba a pasarle a Claudio?

El Profeta


Aunque muchas veces predique en el desierto, por la escasa atención que se le presta, es uno de los 'socios fundadores' de Calamar Play que se empeña en salvar almas condenadas a quemar su bankroll a las primeras de cambio. Pepe, el Profeta, augura vidas cargadas de sufrimiento a quienes osen desatender sus advertencias. Ahí va una de ellas:
"Bienaventurados quienes jueguen con valentía los conectores suitados, porque pillarán escalera en el river". Palabra del Señor.